Daniel 3:25, 34-43; Psalm 25; Matthew 18:21-35
God does not punish even though in the first reading the author of the prophet Daniel declares that God will punish. What Hitler did in Germany to 11 million people—six million of them Jews—caused many people, including theologians, to observe that those deaths were not God’s work through Hitler to punish a sinful people.
We are all sinners, but when Jesus rose from the dead, he did not punish those who had denied or killed him. In the Gospel the theme is forgiveness. As Don Henley sang in the song “The Heart of the Matter,” the theme is forgiveness.
Forgiveness involves our entire being, and letting go is not always the easiest action to perform. Forgiveness is difficult, and sometimes we do not forgive perfectly. Yet we can persevere in forgiveness. Who said life would be easy?
Keep forgiving. Jesus did.
Father James McCabe, C.Ss.R.
Bethpage, N.Y.
26 de marzo, martes de la tercera semana
Daniel 3:25, 34-43; Salmo 25; Mateo 18:21-35
Dios no castiga aunque en la primera lectura del profeta Daniel declare que sí va a hacerlo. Lo que hizo Hitler en Alemania a 11 millones de personas—seis millones de ellas judíos—hizo que muchas personas, incluyendo teólogos, observaran que esas muertes no fueron una obra de Dios a través de Hitler para castigar a los pecadores.
Todos somos pecadores, pero cuando Jesús resucitó de entre los muertos, no castigó a aquellos que lo mataron o renegaron de él. En el Evangelio, el tema es el perdón. Como cantaba Don Henley en la canción “The Heart of the Matter”, el tema es el perdón.
El perdón implica a todo nuestro ser, y perdonar no siempre es lo más fácil. El perdón es difícil, y a veces no perdonamos perfectamente, aunque podemos perseverar en el perdón. ¿Quién dijo que la vida sería fácil?
Sigue perdonando a la gente. Jesús lo hizo.
Padre James McCabe, C.Ss.R.
Bethpage, N.Y.